Recuerdo cuando tenía poco más de 6 años y pensaba que cuando fuese grande sería un abogado. También cuando con mi primo
Sebastián y mi hermano pensábamos tener un edificio donde cada uno tendría en un piso su consulta médica o dental.
Típico que si se le pregunta a un niño que quiere ser cuando grande responderá policía o bombero, pero yo quería ser algo distinto y por eso abogado. El problema es que me di cuenta que por el lado humanista no era tan bueno como por el lado de las matemáticas aún cuando mi primera nota en este ramo fue un 2,5. desde ahí y con la ayuda de mi madre (su sicología para enseñar es admirable) supe que las matemáticas eran entretenidas y hasta más fáciles que castellano.
La propuesta del centro médico seguía en pie, pero la verdad es que de a poco fui pensando que para llegar a ser un médico, dentista o abogado faltaba mucho. Así el tiempo pasaba y la idea de nuestra sociedad se fue quedando en el recuerdo. Pero cada vez me sentía más cercano a los números aunque la política también me interesó en un instante.
Lo de abogado pasó a segundo plano, ahora era ingeniería comercial, en realidad me llamaba la atención la bolsa del comercio, gritar, el "stress", algo diferente a todo lo demás hasta que encontré algo que salía de lo común.
Piloto comercial. Un horario de trabajo distinto y "aperrado", a lo mejor por eso me llamaba la atención (aún lo sigue haciendo). Pero también me llamaba la atención las fuerzas armadas. Por distintas circunstancias solo quedó en una idea nada más.
4 años sin saber que hacer por la vida
. Sólo me quedaba un recurso, las matemáticas. Los test vocacionales que hacían en el colegio también decían lo mismo. Ingeniería civil industrial era una opción pero tenía miedo que no me gustara ya que no quería pasar el resto de mi vida sentado en un escritorio. Sin preparación me presenté a dar la PSU, "que sea lo que venga" pensé.
Asesorado por mi hermano postulé a 3 ingenierías. La tercera fue Ingeniería Civil en Minas, que es la que hoy me encuentro estudiando. Una carrera esforzada, interesante y lo mejor: "todo terreno". En otras palabras algo distinto.
En la última foto se ve el rajo de Chuquicamata, 4 kilómetros de largo, 2 kilómetros de ancho y 800 mts de profundidad.